Vives tu
vida a sabiendas de seguramente la mitad de que toda ella no será importante de
aquí en unos días. Que todo lo que vives se reduce a no ser quien eres y a
hacer lo que más miedo te da:
Superviviente-Sobrevivir.
Hay tragedias que pasan dentro de tu vida y
amenazan con hacerte explotar en mil pedazos tan insignificantes
asegurándose de que nunca sepas bien dónde va cada parte de ti: Nunca volverás
a funcionar bien.
Otras tragedias pasan fuera de tu vida, explotan delante de
tus ojos y te dejan a oscuras durante un tiempo, el suficiente para darte
cuenta que incluso la luz puede resultar tenebrosa y dolorosa. Como una ducha
de agua fría: La verdad aunque sea necesaria, duele.
Y por
último quedan ese tipo de tragedias que nunca llegan a pasar. Que esperan
delante de ti, intentando desquebrajarte desde lejos. Haciéndote daño sólo
porque nunca te has atrevido a cumplir tus sueños. Ese tipo de tragedias que
sólo ocurren cuando lo último que te queda por hacer es arriesgarse
Qué te voy a decir de esta entrada? Tus palabras son tan ciertas...
ResponderEliminarPodrían perfectamente ser una de esas frases de series que tanto nos gustan, de verdad que sí :)
Me suenan todas y cada una de las tragedias, aunque quizá la que menos la última. Tú sabes que soy una persona que le cuesta renunciar a sus sueños, que al final, se le acaban escapando las palabras de la boca y de alguna forma acaba consiguiendo lo que quiere...
Pero yo sé que tú es la que más estás sintiendo ahora mismo, verdad? Porque a veces el precio por arriesgarse es muy caro y no estamos dispuestos a pagarlo. Porque no crees que la máxima felicidad absoluta en unos instantes compense todo el daño que podrías sufrir y hacer.
Lo sé y lo entiendo :)
Solo espero que poco a poco se vaya alejando más de tí y no vuelva a amenazar con una posibilidad de un sueño que nunca se verá cumplido, porque tú te mereces mucho más que eso Cold. Mucho más.
Sabes que adoro leerte.
Te quiero muchísimo!