He echado el vuelo tantas veces que ya no recuerdo bien si
llevo toda la vida haciendo lo mismo. Parece mentira, pero nunca he tenido
valor para vivir de otra forma que no fuese al ras del suelo. Me daba miedo
sentir que incluso la altura de mis pies al suelo se consideraría ese tipo de
caídas que aunque quieras, sabes bien que necesitas más que el impulso de tus
manos para volver a levantarte. Antes era así. Después con el tiempo te
acostumbras a no estar en ningún sitio en concreto, en refugiarte de vez en
cuando en lugares en los que nunca pensabas que te sentirías bien. Es difícil
hacerme sentir bien. Y cada día más. Cuando te acostumbras a perder las cosas
de tu alrededor empiezas a temer por ti misma, porque quizá seas la siguiente.
Y así con todo.
Cuando deciden quedarse a tu lado, sin decir para siempre,
empiezas a tener miedo. Parece que no estás hecha para que las cosas empiecen a
ir bien. Temes encariñarte con ellas y que se vayan echando el vuelo como
harías tú misma la mayoría de las veces. En el fondo tienes unas ganas enormes
de quedarte, pero no te fías ni incluso de ti misma…y te dejas ir y les dejas
marchar. Y vuelves a estar sola, y el miedo se hace cada vez más grande, se
abre paso a través de todas tus decepciones y te conquista. Y si te conquista
estás perdida.
Los de tu alrededor saben que lo estás, pero tu aún no has
caído tan bajo. Después de todo aún te importas lo suficiente como para negar
la realidad. Y negarlo te hace fuerte. Los demás empiezan a creer en la
posibilidad de que aunque no tenga sentido te has rendido. Ellos no entienden
de derrotas, no saben que aún hace falta
mucho más que eso para admitir que sólo estás preparando las alas, que
seguramente estarás perdida el día que no tengas la suficiente valentía como
para batirlas y volver a empezar.
Con todo lo que has pasado ,no se como te atreves a decir que los demás piensan que te has rendido.
ResponderEliminarY si lo piensan tal vez sea porque no te conocen, eres fuerte, mucho mas que nadie que conozca.
Conozco esa sensación igual que tu, de perder todo lo que te rodea ,y quizás no sea un consuelo ,pero te puedo asegurar que gracias a eso apreciaras mucho mas lo que tienes que nadie que nunca la haya sentido.
No te rindas nunca :)
Conozco esa sensación, pero a veces, cuando te pierdes, lo único que debes buscar es encontrarte a ti misma, sin que te importe tener que abandonar otras cosas :)
ResponderEliminarCaerse no es malo, pero merece la pena el golpe a cambio de lo que sientes cuando estas a miles de kilómetros del suelo.
ResponderEliminarA mí no me gusta decir para siempre. Nunca. Pero te aseguro que no hace falta decirlo para que de alguna forma, lo sientas así.
¿Sabes? Si aprendes a levantarte con las mismas ganas con las que lo hacíamos cuando éramos pequeños, el "siempre" se convierte en "eternidad" y... el suelo con el tiempo desaparece.
Tal y como te dije en la actualizacion anterior me encantan este tipo de textos en los que reflejas una gran fortaleza y sabiduria a traves de tus experiencias y vivencias.. :)
ResponderEliminarOjala mi Cold ojala algun dia te atrevas a batir tus alas y echar a volar...muy muy lejos, muy muy alto.. Ojala algun dia sientad tanta seguridad y a la vez tanta locura como para hacerlo... yo se q te lo mereces mas q nadie :)
Sinceramente mi Cold te has rehecho de tantas caidas que no creo q sea fcil q tropieces.. y si lo haces, no dejare que te caigas y mucho menos q te rindas :)
Te quiero muuuuchisimo! :)