Se levantó, con un movimiento casi imperceptible. Miró con
nerviosismo cada uno de los rincones que estaban a su alrededor. ¡Tenía que ser él!, ¿Es que nadie lo entendía.
Por un momento pensó si se lo había imaginado. Tan solo había sido una sutil sombra,
demasiado oscura para ver claramente de quién se trataba. Pero no-se dijo- ese
olor… Con rapidez salió corriendo hacia ninguna parte. Buscando en cada uno de
los rincones que la rodeaban. No podía haberse escapado, el tenía que estar
cerca. Muy cerca. Necesitaba encontrarle, tenía que decirle algo, algo que
posiblemente temía haber olvidado con el tiempo. Pero lo recordaría, sabría que
podría recordarlo. Sabría qué era lo único por lo que había estado esperando. Tropezó
con sus propios pies y antes de caer alguien la sujetó del brazo. Era un
movimiento grácil, rápido, artístico. Pero antes de poder incluso disculparse,
el corazón se le estalló en cólera. Se llevó las manos al pecho y levantó la
vista casi con temor. Allí no había nadie, tan solo una sombra recortada se
distaba a pasos de ella. Abrió los ojos de par en par: Recordaba su chaqueta
negra. Aquella chaqueta negra con la que ella misma se habría abrigado los días
fríos de invierno. Recordaba el olor que desprendía y la calidez que la
confortaba. Dio media vuelta, y salió corriendo en su dirección. Casi a la
desesperada cruzó el puente que los separaba. Se preguntó si la repentina tempestad
que se levantó tenía que ver con la necesidad con la que sus pies se
aproximaban a su objetivo. Antes de que ella pudiera ni tan siquiera rozarle,
él dio media vuelta y la miró. Con su interminable media sonrisa, perfecta,
dibujada. Antes de que pudiera desbaratarse entre nervios y emociones, algo
tiró de ella, arrastrándola con fuerza. Intentó desesperadamente agarrarse a
una de sus manos, sin poder evitarlo tiró de una de sus mangas arrancándole uno
de los botones deshilachados. Y abrió los ojos. Sus cabellos se rizaban en
imperfecciones pegadas a la almohada. Su corazón palpitaba con fuerza, y antes
de que pudiera decir nada, se palpó los ojos con ambas manos. Se había desatado
un pequeño mar entre sus pestañas y su barbilla. -¿Otra vez?-¿Por qué otra
vez?-replicó. ¿Cuántas veces tendría que soñarle para asumir que él nunca
volvería?. Un sonido extraño la sobresaltó cuando algo pequeño rebotó contra el
suelo. Recogió con delicadeza el pequeño botón negro que resplandecía
inertemente
Lo escribí hace demasiado tiempo pero aún sigue encajando (:
Me encantó en su día y me sigue encantando hoy... Nadie mejor que tu para escribir con tanta precisión lo que puede suponer un sueño Cold me, mas aun cuand solo deseas vivir en el y no despertarte nunca mas..
ResponderEliminarLos sueños siempre han sido el instrumento mas cruel de recuerdo que tenemos pero tambien el lugar donde podemos volver a tener todo aquello q perdimos y qe nunca volvera.. todo aquello q una pequeña parte d nosotros sigue anhelando..
No serías tú sin tus sueños corriendo hacia alguna parte de tu pasado.. yo lo sé :)
Te quiero muchísimo Cold y me encanta leerte mucho mucho, tanto o mas q siempre :)..
P.D. Ojala nosotras tb llegasemos d nuestrs sueños con un botón... :)
Es precioso, y también muy triste. Tengo la sensación de que ambas cosas van de la mano, la verdad.
ResponderEliminarMe gusta cómo mezclas el sueño, esa carrera trepidante, su sonrisa... y la decepción del despertar. El dolor que supone saber que alguien a quien quieres se ha ido y que no volverá siempre es igual de fuerte, sin importar cuánto tiempo pase, y cuando crees que ya lo has superado, vuelve. Pero luego dejas caer una migaja de esperanza, en forma de botón, y el texto se vuelve menos triste.
No es necesario decirlo, pero me gusta, y después de echarle un vistazo a tus otras entradas me temo que voy a pasarme por aquí con asiduidad.
Me alegro mucho de que hayamos coincidido a este lado de la blogosfera, y que mis palabras te hayan gustado lo suficiente como para comentar. Es gracias a los ánimos que me da la gente como tú que sigo escribiendo :)
Un abrazo enormísimo
Me encanta esta entrada, es preciosa, adoro tu forma de escribir, el vocabulario que utilizas, las palabras... Es perfecto, me hipnotizas... Llegarás muy lejos porque realmente se te da bien esto de escribir.
ResponderEliminarUn beso y mucha suerte!
Con cariño, tu fiel seguidora Marina.